La joyería étnica tradicional está repleta de simbolismos culturales; cada diseño, patrón o material tiene un significado único y, con frecuencia, se utilizan en rituales o celebraciones importantes. El uso de gemas, piedras o metales suele tener una relación especial con el entorno y el contexto cultural. Este tipo de joyería étnica tribal antigua es una forma de transmitir historias y mitos, así como de representar narrativas culturales.

En las décadas de 1970 y 1980 presenciaron un florecimiento de la creatividad en el mundo de la joyería, especialmente en el ámbito del estilo boho étnico vintage. Este estilo capturó la esencia de la libertad y la expresión personal, reflejando el espíritu de una época caracterizada por la música, la moda y la contracultura.

En las joyas boho vintage de esos años se utilizaron gemas naturales como turquesas y ámbar, así como piedras semipreciosas y materiales orgánicos como madera y conchas marinas. Las piezas eran a menudo grandes y llamativas, con una mezcla ecléctica de colores y texturas.

Algunos diseñadores y marcas icónicas dejaron una huella imborrable en este movimiento. Elsa Peretti, conocida por sus colaboraciones con Tiffany & Co., creó piezas que capturaron la esencia del estilo boho con su simplicidad elegante.

La influencia de la música, especialmente el rock y el folk, tuvo un impacto significativo en la joyería boho vintage. Las piezas evocaban el espíritu de músicos icónicos como Jimi Hendrix, Janis Joplin y Joni Mitchell. Las gargantillas de cuero, los anillos de plata y las pulseras con detalles étnicos eran elementos clave en el vestuario de los amantes de la música y la moda de esa época.

Las joyas boho vintage de los años 70 y 80 se convirtieron en símbolos de autenticidad y autoexpresión, y hoy en día son altamente valoradas por su calidad y autenticidad.